Cómo mantener su frigorífico en perfecto estado: 10 consejos principales

Desde que Jacob Perkins en 1830 inventara una máquina de frío, estos prodigiosos aparatos han evolucionado mucho. Al menos, así lo dice la wiki/Refrigerador. El frigo, la nevera o el congelador tienen una presencia cada vez mayor en nuestros hogares, segundas residencias, espacios de ocio o lugares de trabajo. La conservación de alimentos y bebidas es un elemento principal por razones de salud y economía, pero no hay que olvidar la satisfacción de la botella de agua fresca después de una carrera o el placer que produce un trago de cerveza helada cuando llegan los rigores del verano.
Los aparatos de frío son elementos importantes en nuestra vida cotidiana que junto con la lavadora y el lavavajillas nos hacen la vida más fácil y nos permiten ahorrar mucho tiempo.
Sin embargo, no todo el mundo se para a pensar que de todos estos electrodomésticos que nos hacen la vida más fácil y más agradable los únicos que funcionan ininterrumpidamente son los aparatos de frío.
La misión de estos laboriosos aparatos consiste en almacenar de forma segura todo tipo de alimentos y bebidas: verduras, frutas, chocolates, productos lácteos, zumos, agua y mucho más. Bastan un par de horas de falla o avería en el suministro de energía para provocar que los alimentos más sensibles se echen a perder. Por lo tanto, una avería en un aparato de frío significa una pérdida económica y no digamos si la avería se produce en una de esas semanas calurosas de verano.
Prestar cierta atención periódica y regularmente alargará la vida útil del aparato y puede evitar inoportunas averías. Hemos consultado a los expertos de STB (Servicio Técnico en Barcelona) que nos formulan las siguientes recomendaciones:

10 Recomendaciones para el mantenimiento de su frigorífico

1.- Dejar la puerta abierta el menor tiempo posible.
2.- Comprobar el estado de sellado de la puerta de la nevera.
3.- Ajuste de temperatura correcto.
4.- Mantener las rejillas de ventilación internas sin obstrucción.
5.- Comprobar la acumulación de hielo.
6.- Dejar un espacio entre el frigorífico y la pared.
7.- Limpiar el frigorífico periódicamente.
8.- Seguir las pautas de instalación
9.- Preparar y cubrir los alimentos en el refrigerador adecuadamente.
10.- Mantener limpias las bobinas del condensador del frigorífico.

 

1.- Dejar la puerta abierta el menor tiempo posible.
En la actualidad muchos frigoríficos incorporan una señal de alarma cuando la puerta queda abierta, ya sea por descuido o voluntariamente. Cuando la puerta permanece demasiado tiempo abierta, se produce una rápida elevación de la temperatura interior, lo que obliga al motor a trabajar más. Todo ello aumenta el desgaste del electrodoméstico, también eleva la factura de la luz.

2.- Comprobar el estado de sellado de la puerta de la nevera.
En relación a lo indicado en el punto anterior, un sellado que no permite la adecuada estanqueidad, puede producir un efecto análogo al de la puerta abierta. Muchas veces esta goma esta deformada o agrietada y deja escapara el aire frío del interior. Comprobar el estado de este elemento periódicamente bien puede significar un ahorro en la factura de la luz y en reparaciones.

3.- Ajuste de temperatura correcto.
Normalmente los fabricantes recomiendan programar el frigorífico a 4ºC y la temperatura del congelador a -19ºC, En la actualidad, la mayoría de las gamas van provistas de pequeños paneles que permiten configurar la temperatura.
En el caso de las neveras que no disponen de un panel de control numérico para graduar la temperatura, suelen incorporar un sistema basado en escalas. Si este es el caso, se recomienda escoger el modo “medio” o “normal”. Aunque los manuales de instrucciones parecen estar dirigidos a doctores en ingeniería, a veces vale la pena intentarlo.

4.- Mantener las rejillas de ventilación internas sin obstrucción.
Hay que evitar ocluir o tapar las rejillas de ventilación del frigorífico con los envases y alimentos que ponemos en su interior. Esto ayuda a que el aire fresco circule normalmente. Si las rejillas se encuentran bloqueadas, el ambiente interior se enrarece y se exige más esfuerzo a la maquinaria.

5.- Comprobar la acumulación de hielo.
Cuando el refrigerador solo tiene una puerta puede ocurrir que en el compartimento del congelador aparezca hielo y se vaya acumulando. En ese caso es recomendable desconectar el aparato, descongelarlo.
En un aparato de esas características con 12 horas puede ser suficiente para que se descongele completamente. Podemos aprovechar el momento para hacer una limpieza en profundidad. A continuación, podemos volver a conectar el electrodoméstico a la red eléctrica.

6.- Dejar un espacio entre el frigorífico y la pared.
Es mejor no poner el frigorífico demasiado cerca de la pared. Se recomienda que, al menos, hayan 3 cm. entre la pared y el frigo. Esto permite que el aparato redistribuya el calor que genera y evita que se recaliente.

7.- Limpiar el frigorífico periódicamente.
El mantenimiento del frigorífico consiste en gran medida en tenerlo limpio y ordenado. En primer lugar, porque a nadie le resulta agradable una nevera sucia y maloliente. Pero también hay otros motivos. La limpieza periódica de las rejillas de ventilación y de la junta de la puerta alarga su vida útil.

8.- Seguir las pautas de instalación
Un frigorífico debe permanecer perfectamente nivelado y bien asentado por los cuatro costados. Si no fuera así el funcionamiento de algunos fluidos que intervienen en el funcionamiento del aparato podría verse alterado.

9.- Preparar y cubrir los alimentos en el refrigerador adecuadamente.
Es mejor poner los alimentos y las bebidas en el compartimento adecuado del refrigerador. Y, además, poner los alimentos en un recipiente adecuado que pueda taparse o cerrarse con la misma facilidad que destaparse o abrirse. Esto evita el exceso de humedad en la cámara de frío y evita olores extraños. Además, si los alimentos y sus recipientes están bien ordenados dentro de la nevera, también podemos colocarlos y retirarlos con más rapidez y, de ese modo minimizamos el tiempo que la puerta queda abierta.

10.- Mantener limpias las bobinas del condensador del frigorífico.
Quizás sea este el punto más técnico del mantenimiento del frigorífico. El condensador se encuentra en la parte trasera del frigorífico. En su funcionamiento libera continuamente calor y con el tiempo se acumula en sus serpentines polvo y broza. Esto puede provocar un recalentamiento del aparato y reducir su capacidad de enfriamiento.
Para limpiar el condensador es conveniente tener a mano el manual de instrucciones del fabricante. En todo caso es imprescindible desconectar de la red eléctrica el frigorífico, es decir desenchufarlo de la toma de corriente, alejarlo de la pared y desatornillar algunos puntos de sujeción en la parte trasera. Luego, se puede utilizar un aspirador para eliminar la suciedad y la broza adherida al condensador. También se puede recurrir a los servicios de profesionales acreditados, como STB (Servicio Técnico en Barcelona).

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